Tres consejos para cuidar su alfombra
Para que las alfombras se conserven por más tiempo en su estado óptimo, es necesario que sus habitantes les den alguna atención especial (lavado de alfombras) cada cierto espacio de tiempo, aparte del aspirado y barrido común por una dueña de casa. En el caso de algunas alfombras con poco tránsito, será una vez al año y otros más transitados y expuestos, cada seis meses (tal como recomiendan los fabricantes de alfombras). En otros casos, debido a una emergencia requerirán un servicio de lavado en el momento a fin de que la alfombra no se arruine.
No obstante, queremos dar algunos consejos prácticos para el mantenimiento regular de su alfombra y para cuando ocurran pequeños accidentes de derrames a fin de que lo pueda atender usted mismo sin necesidad de un servicio especializado. Así evitará que las manchas penetren en la alfombra hasta secarse haciendo más difícil su remoción.
Siguiendo estos tres consejos, que se muestran a continuación, las alfombras de nuestro hogar lucirán como nuevas durante mucho tiempo.
ASPIRADO:
Casi toda la suciedad que tiene una alfombra en la superficie es polvo y puede eliminarse con una aspiradora convencional y más aun con una aspiradora barredora. Pase su aspiradora por sus alfombras en lo posible día por medio (si es solo polvo). Si usa una aspiradora común sin barredora, es recomendable usar el accesorio de boquilla con cepillo para aspirar el polvo y ácaros que están más abajo de la superficie, así logrará mejores resultados. Sí ocurre un derrame de algún producto en polvo o de pequeñas partículas en su alfombra aspire inmediatamente. Si tuviese una boquilla de succión reducida, logrará mejores resultados (pase la aspiradora en todas direcciones).
DESMANCHADO:
Cada proveedor de productos de limpieza indica en una tabla de dilución cómo usar su producto. Cuando piense en desmanchar una alfombra, no llegue a la conclusión de que mientras más concentrado más fácil será sacarla. Eso es un error. El éxito en soltar una mancha difícil, no está en la cantidad de desmanchador que usemos o en lo concentrado que sea este, sino en la temperatura y el tiempo que dejamos que el detergente actúe para ablandar la mancha. Si usted usa más detergente del recomendado, le durará menos y el único que saldrá beneficiado será su proveedor.
DERRAMES DE LÍQUIDOS:
Si accidentalmente se derrama un producto líquido, el mejor consejo que podemos darle es: No deje secar la mancha, actúe de inmediato, mientras más rápido ataque la mancha, menos residuo dejará en la alfombra. El método a utilizar es muy sencillo. Apenas se derrame algún líquido en la alfombra, proceda a absorberlo con una toalla o paño de algodón, ya que son más absorbentes. Luego, moje la mancha con agua (pura y simple agua a temperatura normal), de modo que el agua se mezcle con el líquido derramado. Ahora, vuelva a absorber el líquido de la alfombra presionando con otra toalla seca y limpia. Moje la alfombra nuevamente con agua y seque varias veces hasta hacer desaparecer o por lo menos debilitar la mancha. Si la mancha persiste, use un shampoo de alfombras o un detergente espumante mezclado con agua tibia. A continuación, escobille hasta que la mancha se mezcle con la espuma y luego recoja la espuma sucia con un paño y adiós mancha. Luego, vierta agua para diluir el residuo de detergente que quedó en la alfombra y aplastando la alfombra con un paño seco para absorber el detergente y listo. Es importante remover el detergente con que se limpió la mancha, de no hacerlo, el detergente hará que quede una alfombra viscosa o pegajosa y el polvo no tardará en pegarse dejando una mancha más notoria en poco tiempo.
Siguiendo estos consejos y además haciendo lavar la alfombra por una empresa de lavado profesional (CleanCarpet) una vez al año o antes si es necesario, tendrá alfombras como nuevas para rato.